Entendiendo a tus Competidores con War Games
Oct 31, 2023La semana pasada tuve el placer de estar en un ejercicio de war gaming (jugar a la guerra) con John Horn, colega estratega y autor de Inside the Competitor’s Mindset, un libro donde explica cómo predecir las próximas movidas de tus competidores y posicionarse para el éxito. Considerando las realidades del entorno de mis clientes, pienso que es oportuno explicar el tema más a fondo.
Aunque en los negocios las cosas no sean tan graves como en guerras como las que se viven en Ucrania y en Medio Oriente, los ejercicios estratégicos en el mundo de negocios siempre tienen paralelos y referencias a la guerra. Y es que, en muchas ocasiones, es inteligente abordar los temas de competencia de esa forma. Es más, estoy segura de que si esta herramienta se aplicara más ampliamente, no solo en los negocios, sino también para abordar políticas públicas y conflictos en general, varios países hubieran evitado muchos de los grandes problemas que tienen hoy en día.
En esencia, los juegos de guerra son simulaciones que permiten a una organización poner en práctica decisiones estratégicas en un ambiente de prueba, libre de riesgos, antes de comprometerse a implementarlas en la vida real. Son extremadamente útiles en entornos complejos, donde hay varios jugadores que actúan de distintas formas y cuyas acciones influencian y se ven influenciadas por las acciones de otros.
Como dijo Benajmin Gilad, quien diseñó el primer juego de guerra en el que participé, “war gaming no es más que jugar el papel de otros para entender a un tercero con el objetivo de responder ¿qué hará el oponente? Y luego ¿cuál es mi mejor opción?”.
Uno de mis autores favoritos, Malcom Gladwel, explica en su libro Outliers la regla de las 10,000 horas, donde plantea que toma unas 10,000 horas de práctica intensiva convertirse en experto en actividades complejas como tocar violín o programación de software. Pero la realidad es que, en los negocios, no podemos, ni debemos, volvernos expertos en todo, especialmente si no requerimos ese conocimiento para operar a diario.
Es natural buscar anticipar las acciones de los competidores, pero a veces es casi imposible, simplemente porque estamos muy envueltos en el día a día y nuestra perspectiva no nos permite entender lo que están pensando los competidores. Las empresas que participan de un mercado siempre buscan cómo diferenciarse, cómo desarrollar ventajas, cómo ser únicos, y entre más maduro sea el mercado y más incertidumbre haya en el entorno, más difícil es entender las movidas de nuestra competencia.
Si tu empresa está en un entorno muy competitivo y cambiante, si quieres redefinir tu estrategia, o la que tienes no está funcionando, quizás sea oportuno jugar a guerra y mejorar tus posibilidades de éxito. Un juego de guerra bien llevado puede ser divertido y asombrosamente esclarecedor.